¡Somos Miel de Campo!
Te traemos miel cruda y natural directo de nuestros campos naturales. Apostamos a crear productos que respeten los ciclos naturales y el equilibrio entre especies, favoreciendo la sustentabilidad de los recursos y el cuidado del medioambiente.
En cada paso de nuestro camino nos aseguramos de garantizar dignidad humana, integridad del producto, protección del planeta y bienestar de las abejas. Estos insectos contribuyen a nuestra salud y la del planeta. Salvar a las abejas sigue siendo nuestra máxima prioridad.
Entendemos que el cambio climático, los pesticidas y la explotación no sustentable de los recursos, amenazan los ecosistemas de las abejas y afectan gravemente el planeta y la humanidad. Promovemos el consumo de alimentos que no maten, no destruyan, no perjudiquen, no forjen los ciclos de la naturaleza, sino todo lo contrario, que acompañen a la misma, que creen vidas, reproducción y salud.
Es por esto que nuestros sistemas de producción priorizan métodos orgánicos y buscan la proliferación de espacios para que los polinizadores se reproduzcan. Con cada frasco de miel, estamos trabajando para generar un mundo más saludable. Con cada compra de Miel de Campo, estás colaborando y formando parte de este gran proyecto.
MISIÓN
Promovemos la producción de alimentos sostenibles que protejan a los polinizadores y la biodiversidad, para crear un futuro mejor para todos. Queremos mostrarte que existen formas de producción que nos benefician a nosotros y a la naturaleza.
VISIÓN
¡Creemos que un futuro mejor es posible! Todos juntos podemos generar un gran impacto en nuestro planeta si empezamos a contemplar nuestros hábitos de consumo. Queremos fomentar la responsabilidad sobre nuestra salud y la del planeta.
ÉTICA
Fomentamos la lealtad, transparencia y respeto a las personas y la naturaleza. A las abejas, sin las cuales nada de esto sería posible, les prometemos trabajar solo con quienes las respeten y las valores como se merecen. Lo hacemos con amor, convicción y compromiso.
Conocé nuestra historia
Me llamo María Florencia, nací en Buenos Aires, Argentina.
Uno de los mejores recuerdos que tengo es de la quinta donde crecí. Vivía con mis padres y mis dos hermanas, rodeada del amor de nuestros animales: una vaca lechera, terneros a los que les daba la mamadera, ovejas, patos, conejos, ¡y más!
Los fines de semana en el campo eran aventura y diversión pura. En el desayuno con mis hermanas le compartíamos tostadas por la ventana a nuestra yegua “Blanca Nieves”, cuidábamos la huerta, y jugábamos a la pelota en una cancha de barro. Al caer el día nos gustaba ir al almacén, donde había un pool.
Más allá de mi contacto con el aire libre y la naturaleza, en mi adolescencia comencé a interesarme por las Ciencias Económicas. A los 22 años me recibí de Contadora Pública en la Universidad Católica Argentina (UCA). Trabajé muchos años en grandes compañías que me llenaron de relaciones y experiencias, siempre con la idea a futuro de manejar mi propio negocio.
A los 24 años, el increíble mundo de las abejas me despertó una nueva pasión. Me interioricé en el importante trabajo de los apicultores y el rol de las colmenas en el campo de mis padres. Finalmente, habiendo aprendido mucho acerca de ellas y de su gran ayuda al medioambiente, teniendo en cuenta las problemáticas actuales y los impactos negativos de los alimentos procesados en nuestra salud, decidí abrir mi propia compañía de miel.
Así nació Miel de Campo, un producto totalmente natural y con importantes beneficios para el medioambiente. Una marca que busca expandir la biodiversidad e invita a participar e involucrarse a todas las personas, para que juntos generemos un impacto positivo en el planeta.
María Florencia
